Amira, la princesa sabia
Esta historia transcurre en abril del año 2019
Habia sido un dia muy movedizo a nivel emocional, eran alrededor de las 7 u 8 de la tarde noche y llegaba recién a Cuzco, después de cuestionamientos, inseguridad, frustraciones y fantasias rotas, mezcladas con las ganas de salir huyendo que me llevaron a tomar la combi desde Chincheros.
Ese dia pensaba cumplir un sueño: poder aprender y convivir con una familia que me enseñara las técnicas de tejidos y teñidos ancestrales que realizan en los Andes Peruanos... al llegar a la casa de la familia me enteré que la dueña de casa tuvo que viajar de urgencia y no podría estar los siguientes dias, pero me había dejado el recado de que me quedara alojando en su casa y al par de dias ella volvería y me enseñaría...
Chincheros, es un pueblo conocido por sus tejidos y ademas se encuentra a mucha altura enclavado en medio de la cordillera de los Andes, donde escasea el oxigeno y el frio cala los huesos. La casa de la familia era humilde y el marido de mi futura maestra era cálido y silencioso, me dijo que me pasaría la habitación de su hija que ya no vivía ahi, dejé mis cosas y me llevo a recorrer el pueblo, me mostró las construcciones antiguas, me mostró donde tenian cultivos su familia, que los proveia de alimento; insisto fue super cordial. Luego de eso baje sola al pueblo a comer algo que entibiara mi cuerpo, quería caminar sola. Me senté a comer en un local, pero me sentía muy incomoda, a pesar del hambre que tenia no estaba a gusto, no, algo me inquietaba, algo me apretaba el corazón... y luego de conversar por el whatsapp con una amiga, que me advirtió : "cómo te quedaras en una casa con un desconocido, solos tu y el". Sentí algo de claridad...no quería estar ahi...
Y claro, el frio que nunca me ha sido cómodo mas la sensación de desolación que me produce ese pueblo (de hecho he estado varias veces ahí y siempre se me acongoja el corazón, tanto que pienso que algo debe haberme sucedido en ese lugar en alguna vida pasada) todo eso me hizo dejar mi comida a medias y correr hasta la casa que supuestamente me iba a quedar, para decidir salir o mas bien huir de ese pueblo... un poco complicada de qué decir, pero convencida de que no me quedaría ni un segundo mas, agarré mi mochila y partí al paradero, ya era de noche y me puse a esperar el bus que me dejaría en Cuzco, nada garantizaba que pasara, pero yo estaba ahi firme y confiada de que saldría del lugar. Luego de esperar bastante rato pasó un bus que me servía, tenia pocos espacios y era de los últimos que viajaba a donde yo me dirigía, me subi, me senté y se fue apaciguando el sentir, me sentía mas tranquila y a salvo. La verdad nunca averigué qué me gatilló toda esa angustia pero me senti tranquila de oirme y cuidarme, pero a la vez y como tantas otras veces ambivalente, pues esa sensacion habia estado todo el dia en mi y no la oí, no me escuche antes y me mantuve tantas horas incomoda con ganas de huir acallándome....
Recordé tantas otras veces que habia estado asi, silenciando mi sentir...
Incomoda de tantas veces perpetuar esa sensación, llegué a Cuzco, contrariada conmigo misma. Me dirigí a la hostal que ya conocía, ahi me sentía segura, ademas que esa era mi ciudad favorita... al llegar al lugar se acercó una niña: Amira, ella tenía unos 4 a 5 años, ya la había visto antes, era amorosa, pero esta vez se me acercó más, como si percibiera de mi sentir y todo lo que había pasado en mi largo dia... me siguió hasta la habitación, me hablaba, me preguntaba cosas, me invitaba a jugar con ella y derepente se subió al camarote que había. no le fue muy fácil y comenzó a alentarse a si misma, diciendose: "tu puedes amira", "mira lo que hago", "eres fuerte amira, tu puedes"
...la miré, con mas atención aún y también con una profunda admiración, a esa pequeña, dulce y sabia amiguita, que me enseñaba que en la adversidad es cuando más aún hay que darse animos, mimos y fuerzas, sin importar la dificultad, estar sobretodo para ti 💗
Amira es un nombre que significa princesa noble y qué mejor nobleza y sabiduria que autotratarse con amor, como ella me lo mostró...
Ese dia termino lindo y lleno de mimos, juegos y abrazos, como si yo fuera la niña y Amira la adulta que me enseñaba desde su simpleza y gran sabiduria ☺
Por todas las Amiras que aparecen y que a ratos tanto lo necesitamos... Por todas esas niñas que nos habitan aun en adultez, añorando el aliento con porras, fuerzas y abrazos✨️💞
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