De semana santa y wayros...

Hace un año atras pasaba la semana santa en Ollantaytambo, en el Perú. Durmiendo con el sonido del rio y compartiendo con los de la hostal y unos pocos viajeros. Almorzamos todos juntos, mas bien me invitaron pues la tradicion era en esa fecha compartír la mesa...me encantan esas invitaciones :)
No recuerdo bien lo que comí pues venia saliendo de un enorme wayro que me habia afectado el estomago...

Dias antes me habian dicho... tienes que ir a la laguna ella te limpiará, con toda la expectativa partí hacia Humantay, no la describiré pues cualquier palabra que use quedará corta. Para llegar a ella subes subes subes por distintas montañas hasta que te la encuentras ahi, esplendorosa, hermosa.
Obvio que al llegar le pedí aquello que en ese momento buscaba y además me sentí tan contenta por lo bonita que era, por todo lo caminado, con los pulmones, corazón y piernas agotados pero felices...vivos!

Luego de ello, los dias avanzaron mientras yo seguia en Cusco,  hasta que una noche se me hizo eterna y despierta, llena de retorcijones, dolores, ascos y debilidad fisica. Asi permaneci varios días tirada en la cama, tomando tes y sopitas que me preparaban en la hostal "Posada Azul", la madre de Deisy (la chica de la hostal) me miró y me dijo: "Te ha dado wayro...
wayro es cuando te toma el aire... Refriégate por la cara y la guatita esto" y me pasó un liquido rojo parecido al agua florida y uuuf si que bastante me alivió.

Ya con mas fuerzas le pregunté a Deisy que me explicara qué era eso del wayro.
Me contó de lo potente de la laguna y que cuando uno va ciertos lugares más aun si pedías ciertas cosas, se desencadenaban una serie de procesos dentro de uno... el wayro es el viento, que te toma si estas en esos lugares...
Es el frio viento de los apus (montañas) que te rodea y se queda en tu cuerpo, para limpiarlo y en mi caso debilitando ni sistema digestivo: la guatita...
Desde la racionalidad tuve una gastritis por alimentos, aliños y quizas cuantas cosas más...

Apenas fuí mejorando fisicamente, iban calmandose los malestares y ya podía sostenerne un par de horas sin depender de un baño; tomé la combi hacia Ollantaytambo coincidiendo esos dias con la semana santa...
Compartir la mesa con unos desconocidos, pero llenos de calidez:
La chica de la hostal Munay Punku (puerta bella) su hijo, charly el argentino de esos que te dejan en la mesa acertijos para irlos cumpliendo en tu vida y el chico alemán que justamente andaba buscando nuevos horizontes igual que yo...
Esa fue nuestra unica comida juntos y la ultima tambien... cual última cena  jajaja, pero llena de sensaciones cálidas llenas de calorcito... para entibiar todo aquello que enfrió el wayro, que pasó por mi.




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